CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

lunes, 15 de junio de 2009

EL CAFE ARNAU

¿Cómo podía olvidarme de contar la verdadera historia de "El Café Arnau"?
Que recuerdos tenemos todos de aquel lugar…
Un lugar que murió como murieron la mayoría de los teatros del Paralelo.
Estoy seguro que ninguno de los artistas de la noche de Barcelona de aquella época deja de mirar hoy en día, con gran melancolía, su puerta tapiada al pasar por delante.
Por entonces, era el lugar de reunión clandestino de todos los artistas. Allí nos encontrábamos todos, todas las noches.
Durante el día era una cafetería de lo más normal: típicos desayunos, olor a café, el típico ruido del molinillo eléctrico moliendo…
Al medio día, el menú, donde los trabajadores de la zona, por un precio económico, les servían comida casera.
Meriendas de viejas por las tardes y, por las noches, las cenas para las parejas que posteriormente acudirían a alguno de los teatros de la zona.
Ninguno de los clientes que durante el día acudían al local podían imaginar lo que ocurría cuando el “Arnau” cerraba sus puertas y ponía el cartel de cerrado.
Era como si, de repente, la magia invadiera el local.
Todo estaba preparado.
Los auténticos asiduos del local estaban a punto de llegar.
A medida que finalizaban de los teatros, iban llegando todos los artistas de esa Barcelona de noche.
Sólo tenían que llamar a la puertecita que apenas se distinguía en el portalón de hierro.
Abría la puertecita el vendedor de lotería de todos los días, que, como no, sus ventas eran nocturnas al contrario del resto de loteros.
Daba amablemente las buenas noches a todos y cada uno de los que iban entrando.
¿Qué será de aquel lotero?... me pregunto…
Allí podías encontrarte a cualquier famoso.
Desde las vedettes del Molino, al magic Andréu, Amparo moreno, Regina Do Santos, hasta la mismísima Sara Montiel o a Norma Duval comiéndose una hamburguesa con las manos. Eso si, con su fabuloso abrigo de pieles colgado del respaldo de su silla.
En esas noches mágicas, los empresarios de los teatros, merodeaban por la sala y fichaban a las nuevas figuras para sus próximos espectáculos y negociaban sus caches. Se hacían corrillos entre los bailarines chismorreando cotilleos sobre si una se había puesto más pecho o si otros se lo habían montado en un palco con algún cliente.
Resultaba curioso ver como los bailarines se comían aquellos platos combinados… ¿dónde metían toda esa comida esos cuerpos tan delgados?.
En alguna ocasión, se podía presenciar algunos ataques de celos entre algunas de las primeras figuras.
Me quedé asombrado un día que dos chicas del Teatro Arnau (que no voy a decir sus nombres) se estaban peleando por "el feo" de Los Hermanos Calatrava.
Dios mío…pero que le veían a ese hombre…
Recuero que un mago, nos hacia unos juegos en la mesa donde estábamos cenando. El hombre se lo curraba. Parecía que estuviera actuando para el público del teatro.
Luego me enteré que lo único que pretendía era que un representante de la mesa de detrás se fijara en él para llevarlo en sus espectáculos.
También acudían algunas noches algunos suministradores de productos para los artistas, como medias de rejilla, pedrerías de cristal, telas…
Acudían, también, frecuentemente, unos artistas del Chez Nous de Berlín, que traían maquillaje de Alemania donde lo conseguían más barato y se ganaban un dinerillo extra.
En ese lugar todo funcionaba así.
Era como un mercadillo donde se podía suministrar y conseguir información de todo lo relacionado con el mundo del espectáculo.
Allí nos encantábamos todas las noches, cuando las calles se estaban regando. A la hora que los camiones se dirigían a Mercabarna en busca del genero para los mercados.
La señal inequívoca de dar por terminada otra de las jornadas fantasmas, era cuando los rayos de luz del amanecer aparecían por alguna de las ventanas traseras.
El Café Arnau tenía que estar preparado para abrir sus puertas y servir el desayuno de los más madrugadores.
Seguro que ninguno de los soñolientos primeros clientes del día, se podía imaginar que tan sólo unas horas antes, la magia del espectáculo estaba presente en ese mítico lugar: el desaparecido "CAFÉ ARNAU".

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...