Aquí de nuevo intentando retomar la normalidad después de una caótica temporada de estresantes actividades.
Por fin mi cuerpo y mi mente están repuestos y preparados para seguir con mi ritmo, mis proyectos y como no, con mis amigos.
Durante el pasado mes, tal vez, he querido abarcar demasiado sin darme cuenta que todo, incluso el cuerpo, tiene un límite.
No obstante, os adelanto que una vez más, he salido airoso de todo el trasiego.
Un sobreesfuerzo fue la preparación de la cabalgata de Reyes de Zaragoza con más de 350 actores, que ya os comente en anteriores entradas.
Posteriormente, el viaje para coordinar todo el vestuario, que a pesar de contar con siete ayudantes, supuso una gran carga sobretodo por estar pendiente de todos los detalles.
Conjuntamente, he estado preparando el maquillaje y estilismo de varias sesiones fotográficas , que ya os contare con más detalle en otras entradas.
Otro problema añadido fue un cansancio inexplicable e inusual acompañado de un gran dolor de pies y piernas.
Afortunadamente se ha solucionado por completo con unas simples plantillas.
Por todo ello, me vi obligado a desconectar de todo por una corta temporada y os aseguro que la terapia ha funcionado.
De nuevo aquí me tenéis dispuesto a contar de nuevo mis historias con mucho animo y mucha fuerza.