Diego es mi sobrinito de 9 años.
Es una eminencia con los estudios y un as jugando al fútbol.
En muchas ocasiones se viene a casa y claro, como consigue todo lo que quiere, intenta venir siempre que puede porque se lo pasa en grande.
En una ocasión, cuando tenía 7 años decidimos irnos de tiendas para pasar la tarde.
Al principio todo bien, pero al poco tiempo empezó a cansarse y a dar signos evidentes de que ya esta arto de tiendas y prefería cambiar la ruta hacia algo que le aportara mas diversión como es lógico en un niño de su edad.
Recuerdo que ese dia era verano y hacia un calor tremendo.
El insistía en terminar con las compras y de repente tuve una gran idea. Me agache, me puse a la altura de sus ojos y le dije:
-Diego, te voy a contar un secreto, pero no se lo puedes contar a nadie.
-¿Puedo contar contigo para compartirlo?
-Evidentemente afirmo con un rotundo si.
Con gran curiosidad adoptó una expresión de la mayor de las intrigas.
Para hacer el asunto mas intrigante, le insistí que no lo debía saber nadie mas que el y yo.
Su curiosidad ya estaba en el máximo punto y al fin decidí contarle el gran secreto.
-Mira Diego,- le dije.-
-No te creas que tenemos ningún interés en comprar nada en las tiendas de ropa, de hecho, no nos importa lo mas mínimo lo que venden por aqui.
Nuestro único interés es poder disfrutar del aire acondicionado que ofrecen los comercios.
Ya ves el calor que hace en la calle y es imposible estar paseando con este sol.
Ahora que ya sabes el secreto, tendrás que seguir unas normas muy importantes.
Tendrás que disimular para que nadie se entere que no estamos comprando. Tenemos que mirar las etiquetas de los precios como si nos interesara el producto y echarle una ojeada a lo que venden para disimular.
Si notamos que algún dependiente se da cuenta de nuestro secreto, tendremos que compra algo para disimular.
-¿Estas dispuesto a participar del juego?
-Si claro,- afirmo entusiasmado-.
Bueno, recuerda que ya eres conocedor de nuestro gran secreto.
Ahora vamos a jugar.
Y muy orgulloso, pasó una tarde fantástica jugando a “ver tiendas para estar fresquito”.
De vez en cuando, nos guiñábamos un ojo de complicidad y con una sonrisa continuábamos con nuestra tarea de visitar todas las tiendas del centro de la ciudad.
Todo un éxito, sin duda.
6 comentarios:
Que vivo ese tio!!!
Y que inocencia la de Diego jajaja
Lindo recuerdo para atesorar Ricard, creo que son esos momentos los que nos ponen una sonrisa en la cara cada vez que los recordamos. Feliz fin de semana.
Richard, no puede ser tanta casualidad!!, es lo que hacíamos con mi hijo, que también se llama Diego, en el veranos, hoy todavía siendo hombre cuando me visita y vamos a algún lado hacemos eso. No metemos en las galerías o en supermercados, para refrescarnos un poco, calcula que el último verano, aquí en mi ciudad hemos tenido hasta 43 grados, y una sensación térmica de 50 grados, salíamos de noche solamente.Aquí en mi país se toma la sensación térmica también. Y te cuento un secretito, los dos amamos los días lluviosos y nos encanta salir y mojarnos, saltar charcos y comer cosas rica, como se disfruta, no?. Con algo tan simpel.
Besos
Me pareces un tío fantástico! te deben adorar, estoy segura :)
Como te cuenta Mabel, la sensación térmica es de 50 grados, por eso agradezco los días fríos, te abrigas y ya!
Les imagino entre las góndolas guiándose jajaja
Mira en algún momento mamá disponía de dinero, luego les enseñé que con poco nos podemos divertir...es así que una salida por ejemplo: a tomar un helado -el tamaño según el dinero-, se transforma en una fiesta, porque nos reímos a carcajadas.
En verano, por supuesto dentro ya que aire acondicionado es gratis! en invierno la calefacción.
Tenemos muchas anécdotas, esas que los niños o adolescentes no olvidan, seguro Diego aún la recuerda!
Besos amigo de gran corazón :)
Ricard que linda forma de pasar la tarde, llenos de complicidad y emoción.
Un beso y un abrazo.
Qué bueno!!! Me encantan estas estrategias.
Me hiciste acordar de tantas cosas parecidas con mi primo... aaaayyy!!!!
Un besito.
¡Yo también lo he hecho eso Ricard!!!
Yo creo que la mitad de las tiendas en verano, están abarrotadas por ese motivo, ja,ja!!!
Muy buena idea la que tuviste con tu sobri, le creas la complicidad entre los dos, como algo prohibido y que no se puede descubrir y ademas, os refrescáis!!!
Eres un encanto!!! Menudo pedazo tío estas hecho!!
Tu hermano o hermana deben estar super contentos contigo!!
Un abrazo!!!
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