EL BESO

Los besos no son un remedio milagroso, sino una de las recetas naturales más deleitables y al alcance de tu mano, o mejor dicho de tu boca. Pero además de una muestra de amor, los besos son terapéuticos.
Según las últimas investigaciones, los besos mejoran la salud de muchas formas:
Besarse con frecuencia ejercita los músculos faciales, activa la circulación sanguínea y ayuda a las personas a enfermarse menos y a vivir más años.
El beso estimula la secreción de distintas hormonas que funcionan como analgésicos y que fortalecen nuestras defensas inmunológicas.
Los besos nos dan bienestar porque nos hacen liberar oxitocina, una hormona importantisima en el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento, asociada con el cariño, la ternura y el contacto físico con los demás.
Besarse estimula la liberación de endorfinas, unos opiáceos naturales del organismo que provocan una sensación placentera, actúan como antídoto para la depresión, la angustia, el desánimo, la tristeza o la aflicción.
Hay Besos ardientes, románticos, tiernos, dulces, fríos, tímidos, en verdad hay besos para todos, la idea central es el beso……. es lo que enciende todo nuestro ser en llamas de fuego, labios que dan aire a una boca quedando sin aliento, jugando a ser niños una y otra vez.

(Fotografias Josep. Ricard besando un cartel en Amsterdam)