SILENCIS

Después de muchos años, la otra noche he visité de nuevo el Café Teatro Lantiol.
Sigue teniendo su mismo encanto. Sus arlequines y mimos pintados por sus oscuras paredes, sus mesitas redondas con sus mantelitos y con la barra de bar donde se han servido cientos de copas a sus visitantes faranduleros.
De esta emblemática sala ubicada en pleno casco antiguo de Barcelona han salido a la luz infinidad de artistas noveles como el Tricicle, y debutado celebridades como el desaparecido humorista Eugenio.
Tal vez, en esta ocasión, la emoción ha sido completamente distinta a la de antaño ya que recuerdo que en aquellos años, nada mas entrar en la sala me quedé completamente fascinado. En aquella época todo lo que tenía relación con el espectáculo y los artistas me emocionaba y quería observarlo todo para no perder detalle.
Hoy en día, tal vez por la madurez, la experiencia y el contacto constante con este mundo, reconozco que no siento lo mismo, pero sigue apasionándome e interesándome principalmente por formar parte de mi trabajo.
La visita de esa noche al Llantiol, verdaderamente, ha merecido la pena por la magnifica comedia musical que hemos contemplado cuyo titulo es:”SILENCIS”.
Un elenco de seis jóvenes muchachos con unas estupendas voces y gran dominio de la interpretación han representado un musical al más puro estilo de Broadway.
Sin grandes pretensiones, con escaso decorado y vestuario de lo más informal se han desenvuelto con gran maestría en el escenario haciendo un musical sobre el silencio, que aunque parezca una paradoja, deja de serlo cuando te acercas al silencio desde una perspectiva teatral y musical, y te das cuenta que sus posibilidades expresivas son inacabables. Buscando las múltiples situaciones cotidianas que implican un silencio, las músicas y las escenas teatrales surgen solas con una gran fuerza capaz de llenar de vida un teatro como el que hoy nos ha acogido.
Recomiendo, si tenéis ocasión de poder ver el espectáculo, que no os lo perdáis porque merece la pena y seguro que cuando salgáis del LLantiol no podréis evitar decir:
“¡No rompas este silencio…que aquí tienes!”