TRANSFUSION DE AMOR

Necesito compartir algo que ha conseguido emocionarme de gran manera.
Una historia preciosa que ha llegado a mis oídos. De la conversación de dos ancianos en un banco del parque o de los pasajeros de los asientos contiguos al mío en el autobús o en el tren… no se…
La historia dice así:
Hace algunos años, Salvador trabajaba como voluntario en un hospital, y conoció a una niñita llamada Liz, que sufría de una extraña enfermedad.
Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar sangre a su hermana.
El doctor vio al pequeño dudar por unos momentos, pero después de dar un profundo suspiro dijo.
- Si, lo haré, si eso salva a Liz
Mientras se realizaba la transfusión, él estaba acostado en una cama al lado de su hermana, y sonriente, mientras los asistían. Todos pudieron observar como la niña poco a poco recuperaba el color de sus mejillas, pero la cara del niño se iba quedando pálida por momentos y su sonrisa desaparecía.
El pequeño miro al doctor y le pregunto con voz temblorosa,
- ¿A que hora empezaré a morirme?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que tenia que dar toda su sangre a su hermana.
Y AÚN ASÍ SE LA DABA…

“Es maravilloso ser importante, pero es mas importante ser maravilloso”
(Milton Richman)