Por más que imaginaba destinos, nunca pensé que Varsovia, capital de Polonia, seria el lugar elegido por Josep para pasar unas pascuas sorprendentes e inolvidables.
Lo que convierte en fascinante visitar un pais, es descubrir las costumbres y vivir las tradiciones del mejor modo: participando.
La Pascua en Varsovia es una de las fiestas que se vive con mas tradición y simbolismo percibiendo por toda la ciudad, un aire festivo donde el principal punto de referencia es la fe y la participación masiva en todas las iglesias.
Toda la ciudad se viste de gala, adornando casas, locales y comercios con muchas flores, huevos pintados y roscos de colores.
En cada iglesia, se crea un espacio donde se expone una imágen de Cristo con una maravillosa decoración, tanto floral, como lumínica y en algunos casos, incluso técnicas teatrales como efectos de humo artificial.
Es algo que crea una enorme espectacion.
En algunas iglesias se podían apreciar largas colas para poder acceder a su interior.
Durante todo el dia, todo el mundo prepara unas curiosas cestitas adornadas con mantelitos bordados y portando en su interior pastelitos, dulces, pan, bombones o algunos comestibles de reducidas dimensiones.
Estas cestitas son llevadas a las iglesias para ser bendecidas.
Paras ello se habilitan unas mesas que colocan en el exterior.
Resulta muy curioso ver durante todo el dia a las personas portando sus cestitas por todas partes.
Confirmo que por desgracia, no todos pueden tener sus cestitas para seguir la tradición.
Por la noche se encienden grandes fogatas en las puertas de las iglesias y en varios puntos de la ciudad.
Ha sido fascinante vivir una fiesta con tanta tradición y disfrutar de sus costumbres.
Tengo muchas mas cosas que contaros, pero prefiero destinar otras entradas para contarlo con mas detalle.
Como recuerdo, os he traido un huevo de pascua virtual pintado al mas bello estilo del pais.
Tomar uno para que lo coloqueis en un lugar visible de vuestra casa y os traiga salud, amor y mucha, mucha paz...