SOBRETODO SAMBA

Recuerdo que, hace ya muchos años, cuando no tenia a mi equipo y, yo solo, tenia que diseñar, coser el vestuario de los espectáculos y entregarlos una vez terminados , recuerdo una anécdota muy divertida.
Todos los años confeccionaba el vestuario de un espectáculo.
Se estrenaba por Navidad y varios meses antes empezaban las reuniones para decidir que números musicales realizarían los artistas y de este modo empezar a preparar los diseños del vestuario.
En todos  los espectáculos,  las chicas querían un número de Samba, con faldas llenas de volantes… muchos volantes.
Yo insistía que seria mejor cambiar la samba por otro tipo de baile para darle un aire nuevo al próximo espectáculo.
Ellas insistían que no, que lo más importante era el número de samba.
Ya me veía, una vez mas, haciendo infinidad de volantes para los vestidos y blusas.
Yo lo hacia encantado porque lo mas importante para mi, era que todos los componentes del espectáculo estuvieran contentos y ofrecieran  al publico lo mejor de ellos.
Después de mucho trabajo, un año mas por Navidad, se estrenó el nuevo espectáculo.
Los fines de semana se representaban dos funciones diarias, y entre función y función, las bailarinas aprovechaban para ir a cenar y descansar un poco.
Un día tuve que ir al teatro a llevar un encargo y llegue antes de empezar la segunda función.
Pregunté al encargado donde podía encontrar a una de las chicas para probarle un vestido y me dijo que la encontraría en el camerino del ballet.
Me apresure a llevarle el vestido para que me diera tiempo antes de empezar la función y llegue al camerino.
Al entrar me encontré algo verdaderamente sorprendente.
Estaban  las bailarinas durmiendo.
Pero lo más increíble era que dormían sobre los trajes de samba.
Cada chica hacia un nido con los volantes y se enrollaban en ellos.
Los trajes de samba los utilizaban, para descansar entre función y función.
Me confesaron que por ese motivo querían que en todos los espectáculos hubiera un número de samba, con vestidos muy voluminosos y con muchos volantes.
Nunca me lo hubiera imaginado.

La vida es sueño…
…y los sueños, sueños son…