Estoy convencido que soy yo, nadie tiene la culpa.
La pasión por la estética se ha convertido en desespero y me persigue continuamente. Lo peor de todo es que el problema cada día va a más.
Paseando por Berlín, durante el día, y antes de las 6 de tarde (que es cuando la ciudad existe), me encontré con una joya.
Algo magnifico, y que posiblemente carezca de valor para los residentes de la ciudad, aunque, según dicen, es una pieza emblemática.
Me estoy refiriendo a la ruinosa iglesia de estilo neorrománico Kaiser-Wilhem-Gedächtniskirche, que fue bombardeada en 1943.
Después de la guerra se retiraron las ruinas, conservando tan solo la gigantesca torre frontal, en cuya base se eleva el Gedenkhalle (salón conmemorativo)
Este salón alberga documentos sobre la historia de la iglesia, además de algunos restos originales, como mosaicos de los techos, relieves en mármol y objetos litúrgicos.
Justo delante de tan magnifico monumento histórico, se eleva una nueva iglesia octogonal, de vidrio azul y con un nuevo campanario.
Dios mío, ¿cómo se puede permitir tal desacorde estético?
En 1961, Egos Yerman, proyecto el desatino. ..Y me pregunto, ¿nadie se quejó?
Ni siquiera es posible sacar una simple fotografía de la iglesia bombardeada sin que por algún rinconcito aparezca la antiestética torre.
De todos modos, recomiendo visitar el monumento cuando se lleven unos días en Berlín, hasta que la vista se te haya acostumbrado a ver tales desacordes estéticos por toda la ciudad.
Berlín, quieren hacerte capital europea… ¿crees que te lo mereces?
Mi rotunda opinión es NO.
miércoles, 6 de mayo de 2009
ESTETICA: ORGANO VITAL
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1 comentarios:
yo opino lo mismo por lo que he visto en la fotografia, no he estado en Berlín pero en vista de este poco gusto no creo que valga la pena.
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