EL DIA QUE CONOCI A VICTORIA BECKHAM

Aunque os cueste creerlo, conocí casualmente a Victoria Beckham.

Fue una tarde, al llegar al trabajo, todavía con las marcas del sofá pegadas en la cara después de dormir una pequeña siesta.

Llegué con un paso mas ligero de lo normal ya que llegaba algo tarde.

Observe que en la tienda había bastante publico y me abrí paso entre la gente para llegar a mi despacho lo antes posible.

Recuerdo que llevaba una chaqueta oscura con unas cremalleras en ambos puños.

Al pasar entre la gente observe unos niños jugando.

De repente, una niña con unas coletas, jugando, se abalanzo hacia mí y se engancho una de sus coletas con la cremallera de mi chaqueta.

Intenté soltarla, sin hacerle daño, y no había manera.

Se acerco una señora muy delgada y me ayudo a desenganchar a la niña de mi chaqueta. 

La niña y la señora se dijeron  unas palabras en ingles y deduje que posiblemente era su madre.

Por fin conseguimos soltar a la pequeña de su inesperada trampa y disculpándome  seguí mi camino.

Pasé por el taller donde estaba mi equipo trabajando y me dijeron todas las chicas al unísono: ¿Has visto a Victoria Beckham?

Yo les dije que no la habia visto porque iba deprisa y además tuve un pequeño contratiempo con una niña.

Dejé mi chaqueta y regrese a la tienda para ver a Victoria Beckham.

¿No os imagináis quien era?

La señora que me ayudo a desenganchar a la pequeña.

No la reconocí!

Iba con una amiga y con los niños.

Mas tarde pude observar que dos hombres fuertes y bien vestidos estaban ubicados en la entrada de la tienda.

Eran los guardaespaldas que vigilaban en todo momento a Victoria y sus acompañantes.

Aun recuerdo aquella cómica situación y me entra la risa.

Sinceramente, en persona, no se parece en nada a la Victoria que todos hemos visto en televisión.