SINCERIDAD Y POBREZA

De nuevo por las calles de Madrid, paseando una mañana de domingo por la zona centro, justo al pie del edificio del Fnac.
Pude apreciar un pobre vagamundo con sus cuatro enseres y un viejo perro.
Lo que me pareció más curioso fueron cinco cestitos que bajo unos carteles pedía limosna del modo más sincero que podía existir.
En uno de los cestitos pedía “Para cerveza”.
En otro “para vino”.
En otro, para whisqui”.”
En otro “para la resaca”
Y en otro “por lo menos sincero”.
La verdad, me pareció que tenía muy buen sentido del humor y decidí entregarle una moneda.
Lógicamente, la deposite en la cesta “por lo menos sincero”.
Lo más curioso fue cuando le pregunte si podía hacerle una foto.
Me dijo que si.
A continuación me saco un cartelito que ponía: “Fotos 280 euros”.
Me quede muy sorprendido por la inesperada actuación.
El hombre se puso a reír al ver mi cara de atónito.
Me dijo que era una broma y que podía hacer cuantas fotos quisiera. (Sin pagar nada, claro)
Saque un par de imágenes y me dijo, amablemente, si podía enviarle la fotografía a su correo.
Le dije que no solo eso, que además escribiría una entrada en mi blog dedicada a tan curiosa situación y le facilitaría el link para que pudiera leerla.
Así que, gentil caballero, le agradezco su buen humor y su simpatía.
Ojala consiga salir de la pobreza y le permita llevar una vida digna.
Además, estoy seguro que es una persona brillante e ingeniosa y que a pesar de sus divertidos cartelitos usted no bebe alcohol.
Si lo hiciera, no actuaría de este modo tan divertido y coherente.
Le deseo mucha suerte en el futuro y ojala pueda verle en otra ocasión en una situación mas agradable y sin la necesidad de pedir.